domingo, 15 de abril de 2012

Tema 5 ejercicio 5

En esta nueva entrada y última por hoy, voy hablar sobre las huellas genéticas.

El ADN de un individuo muy precisa, pues es una larga secuencia de 3000 millones de letras que solo coincide exactamente con la de un gemelo idéntico… o con la de un clon. Pero como el 99,9% de la secuencia del genoma es igual entre todos los seres humanos, lo difícil  es encontrar diferencias de esa larguísima cadena en ese 0,1% restante.

En 1985 un genetista inglés,  Jeffreys, descubrió un método para conseguir una huella genética (o huella dactilar de ADN). La clave estaba en que hay ciertas regiones del ADN en las que unos pequños fragmentos (minisatélites) se repiten una y otra vez, y resulta que el número  de veces que se repite el minisatélite cambia de un individuo a otro.

Algunas aplicaciones son:

PRUEBAS DE PATERNIDAD.

En este caso, se comparas las huellas genéticas de la madre, del y de los dos posibles padres. La del hijo contiene  una serie de bandas que corresponden a la madre y el resto a la del padre. Esto no asegura el 100%  de probabilidad.

Lo mismo sucede en investigaciones criminales con un análisis de ADN. La probabilidad de que dos personas distintas tengan la misma huella genética es  de 1 entre 2 700 000, lo que es suficiente para que el tribunal lo acepte como 
prueba.


INVESTIGACIONES CRIMINALES

En este tipo de investigaciones se compara la huella genética obtenida de una muestra encontrada en el lugar del crimen con las huellas genéticas procedentes de los sospechosos.

El objetivo es ver si el dibujo de las bandas de la muestra hallada en la escena del crimen coincide exactamente con la del sospechoso.

1 comentario:

  1. "El ADN de un individuo muy precisa, pues es una larga secuencia..." ???
    No están mal, aunque ya sabes que aportas pocas frases personales.

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